En internet, el mayor tesoro es la combinación de correo y contraseña, pero resulta que el usuario común no le presta la suficiente atención a esto. Un experto comparte algunas estrategias para asegurar bien sus claves.
Muchas veces, la lógica que aplica un usuario es “a mí, nunca me van a hackear la contraseña”, y esta confianza se convierte en vulnerabilidad. El problema es que, cada vez más se guardan datos de alta importancia: desde conversaciones con la pareja, hasta claves bancarias.